¿De verdad crees que únicamente tiene miedo de volver a casa sola por ser mujer?
¿De verdad crees que sólo le pagan menos por ser mujer?
¿De verdad crees que tiene que aguantar comentarios incómodos sólo por ser mujer?
¿De verdad crees que ha venido aquí a quitarte el trabajo?
¿De verdad crees que no le duelen cuando dejan su asiento el único libre en todo el autobús o cuando te ve murmurar y mirarla?
¿De verdad crees que puede estar tranquila dejando a sus hijos en otro país lejos de ella?
¿De verdad crees que le niegan oportunidades laborales sólo por ser mujer?
¿De verdad crees que le gusta trabajar 12 horas sin seguridad social?
¿De verdad crees que está a gusto con tu condescendencia?
¿De verdad crees que le tratan igual que al resto?
¿De verdad crees que le tranquiliza que le prometas que le
vas a regularizar el contrato a cambio de que se quede más horas a trabajar?
¿De verdad crees que no le duele que te sorprendas sólo por el hecho de que sea
mujer, extranjera y tenga estudios superiores?
Si tiene miedo de volver sola a casa es porque es mujer, migrante y está expuesta por partida doble.
Si le pagan menos es porque es mujer y además algunos se aprovechan de sus condiciones de vulnerabilidad administrativa.
Si siente impotencia es porque tiene que aguantar comentarios sexistas y racistas.
Si se queda en este país aún teniendo a toda su familia lejos es porque quiere intentar darles lo que no ha podido tener para ella. Pero echa de menos igual que lo harías tú.
Si le ves triste es porque nadie se quiere sentar a su lado por su aspecto diferente.
Si sufre tensión y nerviosismo es porque encima nadie le asegura que esté llegando bien a sus hijos el dinero que les envía.
Si le duele la espalda es porque tiene que aceptar los trabajos y los horarios que nadie más quiere.
Si acepta estos trabajos es porque el mercado laboral le ha limitado las posibilidades de trabajo al sector de servicio doméstico y cuidados.
Si dejó ese trabajo fue porque estaba harta de que le prometieses año tras año que ibas a regularizar su situación y que se lo tenías que agradecer.
Si ha venido aquí con sus estudios universitarios es para buscar una oportunidad de prosperar y para romper tus prejuicios.
¿De verdad crees que conoces todas sus opresiones?
Racismo, machismo y clasismo son las tres coyunturas a las que se tienen que enfrentar cada día las mujeres inmigrantes en el mundo.
Inspirado en historias anónimas del Estudio de Mujeres 2019.
Sara Gil.