Mi sueño era ser abogada. No terminé mis estudios por la reagrupación ya que al cambiar de país tenía que empezar de nuevo.
En España, esperaba tener una vida estable, pero al final ha salido todo mal con mi marido. Me siento destruida por dentro por mi mala experiencia matrimonial, aunque estoy intentando luchar y seguir adelante por mi cuenta.
La vida aquí ha sido diferente a lo que me esperaba y me he encontrado con grandes dificultades a la hora de encontrar trabajo, aprender el idioma, tener amistades.
València Acull me ayudó a buscar cursos y he hecho muchos cursos con ellos. Esto me ha ayudado a sentirme más integrada, acogida, a aprender el idioma y, lo más importante para mi, a hacerme sentir con mucho valor. Siempre me han recibido con las manos abiertas y me sacaron de un mal estado psicológico.
Actualmente, estoy trabajando en la cocina de un restaurante. Aprendí a trabajar en grupo, a comunicarme, he hecho nuevas relaciones, y la verdad es que me siento muy satisfecha.
Ahora intento estudiar hostelería para trabajar. Me encantaría poder estudiar derecho algún día, y siempre sueño con tener una vida estable, formar una familia y luchar por ella.
Mi deseo es que seamos todos iguales, que vivamos en paz, que nos ayudemos unos a otros, y que estemos unidos.
Gracias.