A pesar de que algunas mujeres de la muestra han podido haberse sentido discriminadas en la búsqueda de un empleo o en el mantenimiento del mismo así como en el acceso a una vivienda por su condición de mujer y extranjera sin documentación ninguna ha verbalizado haber realizado algún acto denuncia. En lo que respecta al ámbito sanitario tres mujeres declararon haber interpuesto una reclamación. En general, se constata que las mujeres migrantes en general desconocen que tienen derecho a acceder a la justicia aunque no dispongan de permiso de residencia y/o trabajo. En otras muchas pesa más el miedo a exponerse y ser deportadas.

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley. Sin embargo, la mayoría de las veces las mujeres migrantes en situación irregular no buscan reparación por las violaciones de los derechos humanos, beneficiando de esta forma a los autores de los abusos, la discriminación y la violencia que quedan impunes.

Principales obstáculos:

  • Falta de autoreconocimiento como titular de derechos.
  • Escasa información sobre sus derechos.
  • Falta de confianza en el sistema judicial.
  • Miedo a las represalias.

“Un aspecto importante de la protección de los derechos humanos de las mujeres y niñas migrantes es garantizar su acceso a la justicia, un desafío particular para ellas, especialmente las que se encuentran en situación irregular”