Mi nombre es Yuliana Andrea Díaz, soy colombiana. Nací en Santiago de Cali, vivo en España desde hace dos años y soy madre de una bebé de dos años. Por medio de este espacio, quiero expresar la maravillosa experiencia personal de preparar la marcha 25N.

Cuando me invitaron a prepararla lo primero que vino a mi cabeza, aparte de una inmensa alegría, fue: «Puedo hablar, gritar, transmitir todos mis sentimientos por las que callan y por las que un día les  apagaron su voz», teniendo en cuenta que es la primera vez que participaba en esta  marcha. Desde hace meses acudo a talleres en los que encuentro un espacio especial para nosotras, donde la prioridad son nuestros derechos. Cada encuentro para mí significó: respeto, amor, compañerismo, igualdad, confianza, paz, tranquilidad y conciencia.

Empezar a construir nuestra marcha 25N: desde las pancartas hasta a elegir el mejor papel, colores, tipo de letra, el tamaño, o el idioma, ya que algunas serían escritas por algunas de mis compañeras en árabe. Elegir las máscaras, las velas, hacer los ensayos para el gran día; también las fotos de nuestras miradas, que me llevaron a  pensar en todos esos momentos en que callé pero mis ojos hablaron por mí. A  todo esto le he llamado «Respirar». Poder reflexionar y escuchar vivencias y experiencias de otras mujeres me llevaron a tomar mucha más fuerza y conciencia de que sí se puede, que merecemos un mundo mejor y que juntas podemos prevenir y poner fin al maltrato contra la mujer.

La preparación de la marcha  y todo su proceso ha supuesto un cambio en mi vida y sin duda uno de los más importantes. Conocer los tipos de violencia, el haber sido víctima de ella, poder aportar mi experiencia, empatizar, poder expresar que la violencia de género es para mí la forma más extrema de desigualdad, y que somos víctimas de ella, que no atiende a fronteras, edades, culturas, ni mucho menos posición económica o social.

Hoy con fuerza y confianza puedo decir que puedo y tengo la libertad para decir NO ES NO. Y puedo alzar mi voz por mí y por las que no tienen voz.

Gracias, muchas gracias por permitirme ser parte de esta maravillosa experiencia.

LAS QUIERO.

Yuliana Andrea Díaz

Valencia Acull