Me llamo Helen (nombre ficticio) y hoy en nuestro blog, quiero compartir la historia de mi vida para de esta manera acercaros, en la medida de lo posible, a una realidad que tenemos muy cerca y que, en gran parte, se desconoce.
Soy una mujer de 34 años, procedente de Nigeria y afincada en España desde el año 2003. Para entender mi posterior proceso de toma de decisiones nos remontamos a mi infancia. Mis padres se separaron cuando tan solo contaba con un año de vida. Con el paso del tiempo, ambos progenitores, rehacen su vida y yo me encuentro entre dos familias de nueva creación, para las que, bajo mi percepción, paso a un segundo plano. Por parte de mi madre tengo seis hermanos, por parte de mi padre veinte.
Tras marcharme a vivir con mi padre a la edad de doce años, no cubre mis necesidades básicas, no me proporciona comida, ni ropa…., hasta que un día termina por echarme de casa. En ese momento tengo veinte años y me encuentro en la calle, sola y sin medios para subsistir. Cuando recuerdo a mi padre soy incapaz de sentir afecto alguno porque nos maltrataba constantemente, a mí y a mis hermanos.
Un buen día, que nunca olvidaré, me ofrecen venir a España con una oferta de trabajo para cuidar unos niños. Sin pensarlo, tomé la decisión de cruzar el charco con las pocas pertenencias que tenía en ese momento. Era mi única salida para escapar de la situación de exclusión en la que me encontraba.
Cuando recuerdo mi despedida y posterior llegada a España sólo afloran en mí emociones positivas, sentía felicidad, reto, ilusión…, en ese momento no había cabida para la tristeza. Soñaba con la oportunidad que se me estaba brindando… con una vida mejor.
En Noviembre del año 2003 llego a España, a Málaga concretamente, y allí empiezo a trabajar como interna cuidando niños para una familia nigeriana hasta el año 2010 que me traslado a Alicante por invitación de un tío lejano.
Hasta ese momento mi capacidad de comunicación en el idioma de acogida está mermada, puesto que mis relaciones todos esos años se habían reducido a mis compatriotas, prácticamente. En ese tiempo conozco a mi marido, y junto a él me traslado a vivir a otra localidad de la provincia, en la cual permanecemos actualmente. Nos casamos y, a día de hoy, tenemos una niña de 6 meses de edad.
Cada día acudo a Vega Baja Acoge para seguir aprendiendo y perfeccionando el idioma, aquí he encontrado un espacio en el que me siento realizada y valorada. Lucho día a día por mantener esa felicidad y ese bienestar que tanto me ha costado encontrar. Ahora puedo decir que por fin he encontrado mi lugar en el mundo junto a mi marido y mi hija, que son mi principal apoyo, mi fuente de motivación. A día de hoy todavía no se han cumplido todas mis expectativas, pero sueño, y afirmo convencida que un día se cumplirán.
Preciosa historia! Me ha gustado leerla… Estoy segura de que alcanzareis los sueños y estaréis siempre rodeados de personas que os apoyen.